Comencé a escribir en pleno confinamiento Covid-19 como método de evasión ante las tristes noticias sobre la pandemia mundial. Lo que comenzó con una broma con los amigos, acabó convirtiéndose en un maravilloso proyecto. Tras enviar mis escritos, me animaron a seguir escribiendo.
Así nació: Sí, el raro soy yo. Mi primera obra, mi "bebé" para huir de la realidad.
Si hace unos años me hubieran dicho; Rubén, vas a ser escritor y tus historias llegarán lejos. Lo primero que habría hecho sería reírme hasta caer redondo al suelo.
¿Yo? Ese que arrastraba la asignatura de Lengua hasta Bachillerato... ¿Ese que sacaba de quicio a mis profesores?, el que suspendía hasta recreo, el que no paraba de hacer dibujitos en los márgenes de los libros. Sinceramente, nunca hubiera adivinado que lo disfrutaría tanto. Si bien es cierto, me imaginaba con una profesión creativa, pero nunca basada en las letras. Yo quería dedicarme al mundo del diseño especializado en automoción. Sí, diseñar coches. Pero el universo nos lleva por senderos que nunca imaginamos y aquí estoy... Creando historias.
Actualmente, escribir me permite evadirme de todo, crear un mundo en el que el lector pueda adentrarse tanto como lo hago yo. Adoro interiorizar a mis personajes, tanto que los siento como parte de mi día a día. Siempre estoy con ideas nuevas e historias en mi mente.
La música es mi principal inspiración, por ello en mis novelas, podrás encontrar siempre un "tracklist" que hace adentrarse aún más en ese momento de la trama. También aparecerán referencias sobre cine, moda y arte. Cualquier idea, puede convertirse en una maravillosa historia.